Cuando todavía no se han apagado los ecos de los lamentos; y los mensajes de condolencia colapsan los portales internáuticos de todos los medios de comunicación, surgen las primeras preguntas. ¿Por qué esta muerte tan absurda? ¿Por qué tanto secretismo por parte de las autoridades? ¿Qué muestran esas “supuestas” fotos que nadie se atreve a publicar?... Y la pregunta más importante: ¿SE MERECÍA ELLA ESE FINAL?
Demasiadas preguntas.
Demasiados misterios.
Demasiados silencios, demasiados.
Pero no conseguirán que mi boca calle. Yo no parare hasta que destape toda la MIERDA que se esconde en las cloacas del Show Bussines.
Réquiem in pace.
Pp J.